Se me ha visto, dicen
con un montón de hombres.
Se me ha visto por las calles,
vestida de negro, con el rímel corrido,
medias arruinadas, relojes a marchas forzadas,
con una caguama en la bolsa de contrabando.
Se me ha visto pérdida
en los bares de la ciudad:
borracha, sudada, incluso con vómito en las comisuras,
azotándome contra las paredes,
bien nostálgica, añorando,
hecha un infante (cagada)
Se me ha visto ahogada en carcajadas
con olor a tonayan y
los ojos desviados
dando este espectáculo lastimero
donde aullaba como coyote
a la luna detrás del monte.
Se me ha visto con mujeres
en los baños de
lugares públicos,
comiendo comida callejera en la madrugada
peleando con desconocidos.
Se me ha visto rayando las paredes
escribiendo leyendas,
palabras apasionadas que
significaban nada.
Se me ha visto vagando,
una vez, dicen,
dormida en la deportiva.
Se me ha visto orinando en público,
con botas militares
como en guerra
en guerra con la noche,
conmigo y con guardias de seguridad,
También colocada en lugares públicos;
robando comida de los supers,
por gusto con un novio bastante feo .
Se me ha visto
gritando con todo el odio,
con todo el pulmón ,
quebrándome la voz
como cristales apedreados,
gritándole a desconocidos
que pasaban junto a mi
Se me ha visto detrás de cortinas de humo,
Oliendo a alquitrán, fumando faritos,
escribiendo en servilletas
poesía fatalista.
Se me ha visto de muchas formas
dicen,
de tantas formas
que dudo alguna vez
haber sido alguna de ellas
haber sido alguna de ellas